SALES DE SCHÜSSLER
W. Schüssler nació
en 1821 y falleció en 1898. Estudió medicina en Paris, Berlín, Giessen y Praga.
Aunque ejerció de médico homeópata, estudió cómo las sales inorgánicas,
minerales tienen repercusión en la salud y funcionalidad de los tejidos.
El
cuerpo humano para el mantenimiento de la salud requiere:
Compuestos
orgánicos
Compuestos
inorgánicos
Emociones
Los materiales
entran y salen de la célula a través de su membrana. El ser humano sólo puede
mantenerse sano si los minerales se encuentran en cantidades suficientes en el
lugar adecuado. Las sales actúan a nivel: Nutritivo, Regulador y Catalítico. Lo
más importante no es lo que comemos, sino lo que asimilamos y principalmente lo
que llega a la célula.
El Dr. Schüssler hace
investigaciones calcinando diversos tejidos orgánicos y llega a la siguiente e
importante conclusión:
“No
existe hueso sin calcio, sangre sin hierro, cartílago sin sílice, ni
saliva sin cloruro potásico”.
En las cenizas de
los tejidos calcinados, observó que la proporción de sales en cada uno de los
analizados no es superior a la 3ª, 4ª y 5ª decimal. Por ejemplo, las sales
minerales están presentes en las células sanguíneas en cantidades
infinitesimales, así, en 1000 g de células sanguíneas hay únicamente 0,99 g de
hierro, 0,13 g de sulfato de potasio, 2,3 g de fosfato de potasio y 3,07 g de
cloruro de potasio.
Esto le hizo
pensar que dichas diluciones eran asimilables por las células y al ser unas
sustancias que pueden integrarse en el ciclo metabólico normal, la absorción
está garantizada porque la célula no rechaza un elemento aportado por una
molécula conocida.
En una situación de stress mantenido -donde se
produce una descarga de adrenalina- al igual que en muchas enfermedades
crónicas y degenerativas, se ponen de manifiesto un conjunto de alteraciones
metabólicas y energéticas que producen los siguientes efectos en la célula:
Aumento del sodio y disminución del
potasio en el interior de la célula.
Aumento del cloro y calcio y
disminución del magnesio en el interior de la célula.
Disminución del ATP (trifosfato de
adenosina) con fallo en la bomba sodio-potasio.
Disminución de la glucosa y glucógeno
en el interior de la célula.
Aumento del ácido láctico y
disminución del pH en el interior de la célula.
Los tóxicos (provocados por un stress emocional,
metabólico, químico, etc.) se unen a los receptores de las células de manera
que los nutrientes que ingerimos se pueden acumular en otras partes del
organismo. La enfermedad se origina así en una célula y al extenderse el
desequilibrio a las células que la rodean se genera una situación patológica.
Las Sales de
Schüssler son sales minerales que están presentes en nuestro cuerpo de forma
natural, que pueden restablecer, acelerar o ralentizar funciones fisiológicas
en el organismo. Su función es favorecer el cambio que debe realizar el
individuo para recuperar su salud, actuando como catalizadores en el proceso.
Las sales de
Schüssler funcionan básicamente por dos acciones:
·
Se asimilan en la proporción que requiere el
organismo.
·
Favorecen la absorción y fijación a nivel celular
de la sal carente en la dieta.
La
base de las sales de Schüssler es la lactosa.
PRESCRIPCIÓN
Para síntomas
agudos se puede tomar un comprimido cada 5 minutos hasta que mejore la
situación.
En casos crónicos
2 comprimidos de 2 a 3 veces al día chupándolos fuera de las comidas. En niños
1 comprimido 3 o 4 veces al día.
Las 12 sales se
pueden tomar durante 6 meses 4 comprimidos 4 veces al día. Se venden en
botecitos de 300 comprimidos que cuestan aproximadamente 10 €.
Puede tomarlas
cualquier persona, siempre que no sea intolerante a la lactosa.
Para entender cuál
es la sal que falta en cada situación vamos a ver la acción fundamental de cada
elemento químico y los síntomas de su exceso o carencia.
CALCIO
Función- nutrición
y sostén óseo. Sedante nervioso.
Carencia-
raquitismo, osteoporosis, espasmofilia, angustia.
Exceso-arterioesclerosis
y cálculos urinarios.
FLÚOR
Función- nutrición
ósea, de tejidos de sostén y dental.
Carencia- laxitud
de ligamentos, varices, hemorroides y caries.
FÓSFORO
Función- sobre sistema
nervioso y óseo
Carencia- retraso
en desarrollo esquelético, deficiencia en trabajo intelectual
Exceso- necrosis
ósea
HIERRO
Función- formación
de hemoglobina, oxigenación de la sangre.
Carencia- anemia
Exceso- tendencia
hemorrágica
MAGNESIO
Función- transmisión neuromuscular, coagulación
sanguínea, metabolismo de glúcidos y proteínas.
Carencia-
arterioesclerosis.
Exceso- cálculos
renales
POTASIO
Función- tonicidad
cardíaca, osmolaridad, transmisión nerviosa, catalizador de hidratos y
proteínas.
Carencia-
insuficiencia cardíaca, calambres musculares y astenia.
SILICIO
Acción. Tejido
óseo y conjuntivo
Carencia-
raquitismo, retraso en crecimiento, abscesos y fístulas.
SODIO
Acción-
mantenimiento de presión osmótica.
Carencia- astenia,
depresión, debilidad muscular
Exceso- perdida de
potasio, edemas.
AZUFRE
Acción-
desintoxicante y dérmico
Carencia-
deficiencias generales fisiológicas, trastornos dérmicos.
El azufre nunca
está en exceso.
LAS 12 SALES
Nº 1 CALCAREA FLUÓRICA fluoruro cálcico, calcium
fluoratum.
Flexibilidad y elasticidad.
Da flexibilidad a
tejidos endurecidos y reafirme los que están demasiado relajados. En tejidos
elásticos de vasos sanguíneos, tendones, glándulas. Corrige las disfunciones metabólicas, en desequilibrios de
dureza en hueso o dientes. Queloides, tumoraciones, úlcera, estrías, arrugas. Bocio,
híper/hipotiroidismo Lesiones discales, artritis, artrosis, osteoporosis,
tendencia a torceduras. Lumbagos de repetición. Ptosis de útero,
vejiga,..Ovarios poliquísticos. Cataratas
Nº 2 CALCÁREA FOSFÓRICA fosfato cálcico, calcium
phosphoricum
Es la sal más
abundante en nuestro organismo.
Estados de
debilidad generalizada con especial incidencia en tejido óseo donde facilita la
regeneración de dicho tejido.
Aplicación en:
Todas las
enfermedades óseas
Nutrición
defectuosa
Anemia
Tratamientos con
alopatía
La podemos
recomendar en general en embarazo y en
situaciones de hemorragia ya que ayuda en la coagulación sanguínea. En
trastornos menstruales, alteraciones del sueño en etapas de crecimiento, en
gastritis, reumatismos articulares y niños que no han finalizado una óptima
consolidación de esfínteres (vómitos, diarreas,..)
Nº 3 FERRUM FOSFÓRICUM fosfato ferroso o férrico,
fosfato de hierro
Principal sal para
procesos inflamatorios.
Sangre y mucosas.
Importante en
procesos metabólicos vitales: gestación, sistema inmunológico, regulación
intestinal, deficiencia en sangre,..
Fundamental en la
oxigenación celular. Estimula la eliminación de sustancias tóxicas.
Sal de emergencia
para traumatismos y quemaduras.
En inflamación de cualquier
origen. ORL, todas las –itis. Gastritis y diarreas estivales.
Todo proceso de
congestión de sangre, reumatismos. Fiebre.
Nº 4 KALIUM CLORATUM cloruro potásico, kalium
muriaticum
Absorbente de
líquidos. Cansancio y depresión.
Regula la bomba
Na/K--- intercambio con el medio--- inflamación y piel----
Relación con el
otro.
Músculos, nervios
y sangre.
Controla el ritmo
cardíaco, la eliminación de líquidos.
Combinada con
ferrum fosfóricum tratan la fiebre.
En el segundo
estadio de la inflamación, cuando aparece la fase de expulsión de toxinas.
Bronquitis, otitis
congestivas, inflamación pulmonar, quemaduras.
Epilepsia,
Reacción a
vacunas, es un potente limpiador.
Nº 5 KALIUM
PHOSPHORICUM fosfato potásico
La sal calmante.
En debilidad de
sistema nervioso. Regula actividad cardíaca.
Insomnio,
ansiedad, autismo, depresión, agotamiento mental, falta de concentración,
irritabilidad, temor, llantos, nostalgia
Parálisis
faciales, cerebrales
Debilidad por
tratamientos químicos de enfermedades, alopecia por químicos
Cardiopatías
Hemorragias
Toxemias
Estados infecciosos
con secreciones fétidas.
Tos espasmódica,
tos seca, tos asmática.
Nº 6 KALIUM SULPHURICUM sulfato potásico
Desintoxicante y
portador de oxígeno.
Piel. Saturación
hepática
3º estadio de
inflamación: inflamación con supuración amarillo- verdosa.
Riñón, hígado,
piel, mucosas, reumatismos.
Supuraciones
crónicas
Asma bronquial
Caspa
Nº 7 MAGNESIA PHOSPHORICA fosfato de magnesio
Antiespasmódica y
analgésica.
Neuralgia,
espasmo, calambres, convulsiones.
Cólicos
nefríticos.
Flatulencia, tos
convulsiva, colon irritable, colitis ulcerosas, angina de pecho, asma,
antialérgico, previene recidivas de infarto, diarreas con calambres, dolores
con calambres.
Deportistas,
sobreesfuerzos musculares, agujetas
Nº 8 NATRUM CLORATUM natrum muriaticum, cloruro de
sodio
Metabolismo
hídrico (bomba Na/K). Dolor de cabeza.
Hematopoyesis.
Existe un desequilibrio
en la distribución de esta sal en nuestro organismo, más que un déficit.
Sequedad o exceso
de acumulación de agua en alguna parte del cuerpo.
Desnutrición,
anemias, pérdidas de peso.
Dolor de cabeza.
Insolación,
sensación de desmayo,
Urticaria
Delgado o
infiltrado
Resfriados acuosos
con lagrimeo o sequedad.
Nº 9 NATRUM PHOSPHORICUM fosfato sódico
Hiperacidosis.
Afecciones que
provocan exceso de acidez, reumatismos, deportistas, acetona, acidez por
hiperclorhidria (hernia, úlceras,) ciáticas, conjuntivitis, cistitis,
candidiasis, cálculos renales o vesicales, orzuelos, lombrices.
Evita
precipitación del ácido úrico.
Nº 10 NATRUM SULPHURICUM sulfato sódico
Asma y
desintoxicación del hígado. Eliminación del líquido que sobra.
Agua de Carabaña.
Gran
desintoxicante de hígado y vesícula con implicación de piel: herpes, eccema,
sarpullido,
Mejora digestión
de grasas.
Úlcera en piernas,
operación en la que se extraen ganglios.
Leucemia, diabetes
Asma (junto con la
siguiente sal)
Gran drenador de
páncreas, riñón.
Es la sal
fundamental del hígado.
Nº 11 SILÍCEA ácido silícico
Envejecimiento.
Sistema inmune,
tejido conjuntivo, sistema nervioso y piel.
Nutrición.
Imprescindible para la fijación de colágeno. Metabolismo del calcio.
Infecciones,
supuraciones crónicas (pus blanca en heridas).
Inflamación de
glándulas.
Fístulas, caries.
Raquitismo, falta
de apetito.
Enfermedades de la
piel, cabello, uñas.
Nº 12 CALCÁREA SULPHURICA sulfato de calcio
Purificador de la
sangre.
Desintoxicador de
hígado y riñón. Aumenta coagulación favoreciendo la cicatrización. No recomendar
con antiagregantes plaquetarios.
Supuraciones
crónicas, forúnculos, abscesos, acné, dermatitis con supuración
Piorreas.
Sinusitis,
nefritis,
Úlceras córneas.
Pérdida de
memoria, vértigos,
Reumatismos con
gran inflamación
Bronquitis y
catarros muy fijados
Flemones
Protege piel y
mucosas